1 taza de aceite de tu preferencia, nosotros utilizamos oliva.
1 cucharadita de mostaza.
1 cucharada de vinagre de vino blanco o de manzana.
12 dientes de ajo negro.
Sal y pimienta al gusto.
Paso a paso
Lleva a la licuadora normal o de inmersión los huevos, la mostaza y la sal.
Si utilizas una de inmersión asegúrate que antes de empezar a mezclar la licuadora esté en el fondo del recipiente.
Mezcla todos los ingredientes a baja velocidad, hasta que todo esté bien incorporado (menos de 1 minuto).
Empieza a verter el aceite en forma de hilo delgado y constante mientras sigues mezclando. Esto es clave para lograr la emulsión adecuada para una buena mayonesa. Detén la adición del aceite cuando hayas conseguido la consistencia deseada.
Para la licuadora, agrega los ajos y el vinagre, mezcla todo hasta que no veas pedazos de ajo, prueba y ajusta sabores. Que no falte la sal y pimienta.
Guárdala en un envase esterilizado en la nevera hasta por una semana.